Te podría pegar aquí toda la lista de estudios y experiencia laboral de mi currículum (y no vas a escapar a eso, tranquilo) pero déjame contarte primero el motivo real de porqué soy médico y me dedico a acompañar y cuidar a personas al final de la vida.

Uno de los primeros y más intensos recuerdos que tengo es el miedo que sentía a perder a mi madre, a que muriese.

Ese miedo motivó gran parte de mi interés precoz por querer resolver problemas difíciles y a ser posible, para siempre.

Además desde pequeño he tenido la gran suerte de estar rodeado de grandes figuras de la medicina.

Siempre vi al médico como alguien especial, una figura que encarnaba dos rasgos que siempre le habían fascinado y que habían guiado mi vida: ese poder terapéutico de su presencia y la capacidad de llegar a los espacios vulnerables que atemorizan a todas las personas sin perder su ecuanimidad.

Quizá por eso, hoy, sitúo mi trabajo entre la vida y la muerte como un salto hacia las fronteras, para mí inexploradas, de la medicina; entrenándome en disciplinas que van desde lo mas artístico hasta lo más académico.

Cualquier acontecimiento por muy doloroso y desgarrador puede transformarse en algo profundamente significativo.

Soy Juan Sarmentero, médico oncólogo y acompaño a personas al final de la vida cuidando también a sus familiares.

Ahora sí, te dejo aquí abajo alguno de los hitos de mi carrera académica y profesional.